Noche terrorífica,
en un claro de luna,
por un sendero bañado de luz,
voy corriendo sin parar,
a mi paso acechan sombras,
entre espanto y sobresaltos,
la sombra de la muerte
me persigue sin descanso,
mirando al horizonte
voy corriendo por el bosque,
las fuerzas me agotan,
con gritos de delirio,
intento salir del bosque,
si me fallan las piernas,
aquí digo adiós.
¿Me acompañas?