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viernes, 1 de abril de 2011

AMANTES





No hay nada que turbe el inmenso y vasto sosiego,
de las ansias de amar que el cuerpo invoca,
cuando tu ardiente piel me ofrece, y tu boca provoca,
te siento en mis brazos, erizando mi piel,
y me rindo derramando sobre ti, mis pensamientos,
¡cuando eres amante lúdica!, ¡que arranca el hastío!,
descubriendo la magia del amor.


¡Porque ser amantes!, es amarnos sin reproches,
sin alterar los sentimientos del corazón,
capaces de convertir en feliz, un triste día infeliz,
y se inquieta el alma entre la tentación,
cuando sientes los deseos, fuera de control,
y te entregas delirante, sin tiempo, y sin pudor.


Y las miradas coquetean deseosas de seducción,
¡ante mi desnuda tu piel en celo!,
y en ti descargaré con soberbia mi excitación,
se escuchara un grito sensual desde el infinito placer,
que orbitará nuestro alrededor hasta la culminación.


Y se detuvo sabiamente el tiempo cómplice,
en el cielo, el viento bailaba cantando en su girar,
acompañando a los árboles a su mismo compás,
al susurrar la brisa, las estrellas destellaban felinas,
y la noche caía inmensamente bella, inolvidable.


Volando por la imaginación creativa del placer,
el alma llegaba a un torrente de sensaciones,
sintiendo arder el deseo que te abrasa,
y me susurrabas acelerar el juego de la seducción,
como si estrenaras saciar, tu ingenuo apetito impuro,
y cada delicioso suspiro de tus labios,
quedaba atrapado en mi boca.


Vibrando con las emociones del verbo amar,
el deseo va saciando firme, sus ansias supremas,
hasta llegar a la desembocadura inefable del éxtasis,
y al dictado de las pulsiones de los sentidos,
cesaba el delirio al alcanzar el clímax,
y llegó la calma.


Copyright © Ricardo Miñana 2010

AMANTES




No hay nada que turbe el inmenso y vasto sosiego,
de las ansias de amar que el cuerpo invoca,
cuando tu ardiente piel me ofrece, y tu boca provoca,
te siento en mis brazos, erizando mi piel,
y me rindo derramando sobre ti, mis pensamientos,
¡cuando eres amante lúdica!, ¡que arranca el hastío!,
descubriendo la magia del amor.

¡Porque ser amantes!, es amarnos sin reproches,
sin alterar los sentimientos del corazón,
capaces de convertir en feliz, un triste día infeliz,
y se inquieta el alma entre la tentación,
cuando sientes los deseos, fuera de control,
y te entregas delirante, sin tiempo, y sin pudor.

Y las miradas coquetean deseosas de seducción,
¡ante mi desnuda tu piel en celo!,
y en ti descargaré con soberbia mi excitación,
se escuchara un grito sensual desde el infinito placer,
que orbitará nuestro alrededor hasta la culminación.

Y se detuvo sabiamente el tiempo cómplice,
en el cielo, el viento bailaba cantando en su girar,
acompañando a los árboles a su mismo compás,
al susurrar la brisa, las estrellas destellaban felinas,
y la noche caía inmensamente bella, inolvidable.

Volando por la imaginación creativa del placer,
el alma llegaba a un torrente de sensaciones,
sintiendo arder el deseo que te abrasa,
y me susurrabas acelerar el juego de la seducción,
como si estrenaras saciar, tu ingenuo apetito impuro,
y cada delicioso suspiro de tus labios,
quedaba atrapado en mi boca.

Vibrando con las emociones del verbo amar,
el deseo va saciando firme, sus ansias supremas,
hasta llegar a la desembocadura inefable del éxtasis,
y al dictado de las pulsiones de los sentidos,
cesaba el delirio al alcanzar el clímax,
y llegó la calma.


Copyright © Ricardo Miñana 2010
Con la tecnología de Blogger.

A todos gracias

JOHANN STRAUSS

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